Ventana de Enero

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. "
La vision de un "Pretzel Maker": A veces desenrollando se aprende a enrollar.
Debo aclarar el motivo por el cual viajar en el tiempo me parece eficaz a pesar de los riesgos que nos tomamos cuando decidimos hacerlo. El motivo por el cual no me importa que la historia deje de ser lo que era, que la gente que pensaste conocer sea completamente distinta ...o similar pero sin conocerte a ti. Lo que hace que los mareos, las ganas de dormir inmensas a plena luz del día no parezcan para nada desagradables y que no tomes en cuenta que puedes perder el equipaje en el camino. No importa si querías dar a conocer los pretzels y se pusieron tan duros en el trayecto que tuviste que echarlos a la basura. Debo decir la razón por la cual atravesar el reloj de arena es tan apasionante aunque las palabras que usas sean practicamente inservibles (a pesar de que hablas el mismo idioma). Lo que hace desaparecer los miedo terribles de los cambios... cambios hormonales y las enfermedades a causa de los cambios climáticos y otros tantos cambios. Parecen tantos motivos para no hacerlo especialmente en el proceso del traslado.
Pero es suficiente que tu imagen se mueva a un son al que no estabas acostumbrada para ver que hay tanto que aprender y hay tanto que enseñar. Porque mi motivo no es cambiar la historia ni a sus personajes. Tampoco es que la historia o los personajes me cambien a mi. Pero creo que ambas cosas suceden cuando viajas en el tiempo. Los “deja-vu” son más constantes o por lo menos mejor percibidos.
El motivo podría ser un abrazo que sabes que no se repetirá y que de otra forma no podrías sentirlo. Podría ser el misterio de como se piensa en un plano distinto al tuyo. Todos pensamos que en nuestra época se piensa de la manera correcta pero aveces (sea que viajes al pasado o al futuro) alguno que no eres tú tiene la razón. Vale la pena por una conversación de confianza y sinceridad plena y de desahogo. Es una experiencia sobrenatural por tener una imagen dibujada de tu rostro junto a rostros que viste previamente pero sin que se cruzaran las miradas. Es gratificante por cuanto paisaje distinto puedas capturar con los ojos y por los signos de interrogación que se produjo en babel alguna vez. Incluso por los sabores aromáticos, los sonidos y los colores. Sí, por los colores dibujados sobre lienzos que un artista amó, se esforzó, se disfrutó y que ahora tú puedes apreciar. Debo aclarar que he cruzado la barrera del tiempo por simplemente creer que hay algo más grande que nos une aunque las horas, los minutos y los segundos que vivimos la gente de un plano y otro sean completamente opuestos. Viajar en el tiempo es todo una experiencia intercultural. Y por cierto regresé un 31 de diciembre a las 2 a.m. y mi celular marcaba que aun era 27 y que tenía adelantado 4 horas.