Un rasgo de vida
Recuerdo haberles mencionado que cuando nos preparamos para ser mejores en lo que hacemos, sea que somos estudiantes de cocina, filósofos, maestros, doctoras o simplemente seres humanos, necesitamos de unas características; una de ellas: la pasión. Según lo que he visto y he oído en mis 23 años de vida me nace decir que no es voluntario ser apasionado. Es un rasgo de vida que comparo con diferentes luchas, algunas de ellas descritas abajo:
- Un jadeo profundo de alguien que ahogándose, lucha en contra de la muerte
- El calor en el rostro y el frio en la espalda del que mantiene una hoguera encendida cuando la madera se acaba y la brisa aumenta
- El ardor en los ojos causado por desvelarse para poder ver los cometas que viajaron al planeta
- Los cayos en los dedos del que aprende a tocar la guitarra
- La sangre, el agua, el sudor del que muere por aquellos que no comprenden su comisión, para salvarle la vida
Es una característica visible, no se ve porque andes en una marcha con los brazos levantados y los puños cerrados sino que se muestra en un rostro seguro, confiado, dispuesto a todo. Es una afición, un ahínco, el cual aveces hace a la gente pensar que se actua de forma irracional. Sin embargo, la pasión sí es racional aunque aveces tienda actuar por impulsos...porque los impulsos generados por la pasión ya han sido reflexionados. Cuando te apasionas ya has comprendido, ya estas completamente seguro de lo que te mueve o por lo menos esa es la actitud de alguien que se opone a la ignorancia. La pasión duele, la sientes en los tuétanos pero no te importa porque sabes que vale el esfuerzo. La gente que más vidas impacta es la gente apasionada, es la gente que tiene un porqué levantarse cada día. Préndete! encuentra la pasión que necesitas para mantenerte vivo.