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Neko

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Aprendiendo ...

La vision de un "Pretzel Maker": A veces desenrollando se aprende a enrollar.

sábado, octubre 14, 2006

Un rasgo de vida

Recuerdo haberles mencionado que cuando nos preparamos para ser mejores en lo que hacemos, sea que somos estudiantes de cocina, filósofos, maestros, doctoras o simplemente seres humanos, necesitamos de unas características; una de ellas: la pasión. Según lo que he visto y he oído en mis 23 años de vida me nace decir que no es voluntario ser apasionado. Es un rasgo de vida que comparo con diferentes luchas, algunas de ellas descritas abajo:


  • Un jadeo profundo de alguien que ahogándose, lucha en contra de la muerte
  • El calor en el rostro y el frio en la espalda del que mantiene una hoguera encendida cuando la madera se acaba y la brisa aumenta
  • El ardor en los ojos causado por desvelarse para poder ver los cometas que viajaron al planeta
  • Los cayos en los dedos del que aprende a tocar la guitarra
  • La sangre, el agua, el sudor del que muere por aquellos que no comprenden su comisión, para salvarle la vida
Es una característica visible, no se ve porque andes en una marcha con los brazos levantados y los puños cerrados sino que se muestra en un rostro seguro, confiado, dispuesto a todo. Es una afición, un ahínco, el cual aveces hace a la gente pensar que se actua de forma irracional. Sin embargo, la pasión sí es racional aunque aveces tienda actuar por impulsos...porque los impulsos generados por la pasión ya han sido reflexionados. Cuando te apasionas ya has comprendido, ya estas completamente seguro de lo que te mueve o por lo menos esa es la actitud de alguien que se opone a la ignorancia. La pasión duele, la sientes en los tuétanos pero no te importa porque sabes que vale el esfuerzo. La gente que más vidas impacta es la gente apasionada, es la gente que tiene un porqué levantarse cada día. Préndete! encuentra la pasión que necesitas para mantenerte vivo.

domingo, octubre 08, 2006

Preparándonos para ser mejores chefs

Después de tantas clases de cocina, pensamos estar preparados para confeccionar los mejores pretzels o por lo menos unos que sean bastante buenos. Resulta que no siempre es así. Lo que pasa es que a la preparación le hacen falta un par de cositas más. Algunas de esas son la pasión, la entrega, el compromiso y una buena dirección. Los pretzels son más que enredos de harina; tienen azúcar y sin canela no me parecen muy conmovedores. El objetivo principal no es que la gente compre los pretzels, el objetivo principal es que el paladar se disfrute el producto.

Para que otros crean en tu producto debes tener pasión, sin embargo la pasión es la que te llevará a tener un mejor producto. Porque pondrás empeño, deseo, le hablarás a otros de lo bien que te ha salido el nudo la última vez. La entrega hará que practiques cada vez más, ya hemos escuchado un dicho que dice: " la práctica hace la perfección". El compromiso es el que hace que no faltes a las clases y a las convenciones; lo que te hará mejorar. Pero lo más importante es la dirección.

La dirección viene de Alguien mayor que tú. Cuando eres chef, hay un chef que te guía, que te dice sus trucos, sus recetas y te ayuda a desarrollarte. Malo sería que escogieras al guía equivocado. Te darás cuenta de eso con el resultado de tus pretzels.